Los intendentes del conurbano están dispuestos a irse del oficialismo si Cristina vuelve a imponer en los distritos colectoras de Nuevo Encuentro, el frente liderado por Martín Sabbatella que mañana se presentará a las 16 en el club Atlanta, con la venia de Máximo Kirchner.

En las últimas dos elecciones Nuevo Encuentro participó en la provincia con una boleta pegada a los candidatos nacionales del Frente para la Victoria, conocida en la jerga electoral como colectora.

Al pugnar contra los intendentes o sus laderos en algunos distritos ocasionó algunas derrotas al dividirle los votos.

Fue lo que le pasó el año pasado en Florencio Varela y Ituzaingo, donde Nuevo Encuentro facilitó el triunfo del Frente Renovador y dejó en segundo lugar las listas de los intendentes Julio Pereyra y Alberto Descalzo.

Hubo otras colectoras de La Cámpora avaladas desde la Casa Rosada que complicaron a los intendentes como en La Plata, donde Gabriel Bruera, el hermano del alcalde, perdió 31 a 17 con el massismo y Florencia –Saintout obtuvo 11.

En Quilmes la diputada camporista Mayra Mendoza apañó a Daniel Gurzi, quien con sus once puntos no evitó el triunfo de la lista de Francisco “Barba” Gutiérrez.

Un escenario similar podría ocasionar su derrota el año próximo contra el concejal Walter Quejeiro, el animador televisivo que trabaja con Massa.

En los últimos meses los intendentes del conurbano repasaron esos casos y coincidieron en que esta vez no pueden permitir colectoras de ningún tipo.

Según pudo saber LPO, en las conversaciones surgió la idea de hacer una declaración que rechace cualquier posibilidad de una colectora. “Fue algo que ya hablamos el año pasado y no lo descartamos”.

Esperan que la resistencia la lidere el presidente del Partido Justicialista de la provincia, el intendente de la Matanza Fernando Espinoza, quien mañana liderará una reunión del Consejo del partido.

Pero la Cámpora también integra el PJ a través de figuras como José Ottavis y Eduardo Wado De Pedro, quien es apoderado, o sea, su firma será necesaria para definir el juego de alianzas y las listas.

Para enganchar con el candidato nacional se requiere el acuerdo del PJ nacional, monitoreado por Carlos Zannini. Fue él quien recibió con fotos y abrazos a Sabbatella antes de cada cierre de listas.

El acto de Tandil será en paralelo al de Nuevo Encuentro en Atlanta, donde el frente de Sabbatella se definirán como “un frente kirchnerista” y tendrán la consigna “Cristina presente y futuro”, en clara sintonía con el mandato que dejó Máximo Kirchner en Argentinos Juniors.

Atento a esta tensión está Martín Insaurralde. Tras enfriar su coqueteo con Sergio Massa, lejos de ponerse a las órdenes de la Casa Rosada empezó a sondear a sus pares del conurbano para armar un frente y exigir participación en las listas provinciales y nacionales.

Quiere hacerlo con un partido propio, que no sería más que una figura jurídica para mezclar en un frente y participar del armado de las listas. No necesariamente tiene que ser el Frente Para la Victoria.